El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer. Y reflexionando sobre ello, he llegado a una serie que está de moda en una conocida plataforma de televisión. La citada serie trata sobre una adolescente que descubre que tiene superpoderes. Hasta aquí todo bien, nos guste más o menos el argumento.

El problema viene cuando nos hacemos conscientes de la imagen que transmite la serie sobre las mujeres y las relaciones de pareja. Son situaciones muy sutiles, casi imperceptibles, pero que se nos cuelan dentro de lo que consideramos “normal”.

Así, por nombrar algunas de la situaciones, su mejor amiga tiene que conseguir unas llaves que tiene el conserje, tiene que ser ella y no la protagonista (con superpoderes) porque esta amiga tiene otros “superpoderes” que no tiene la primera: Pecho! Así que allá se va, en actitud insinuante, enseñando carne (con la camiseta medio subida atada con un nudo), a ver al conserje. Éste al ver sus intenciones (no es muy difícil) le reconoce que es homosexual. Pero al final ella consigue lo que quería: ¡¡tiene las llaves!!

Es una chica que cada vez que van a una fiesta o se arregla un poco, acaba llevando vestidos muy escotados y ceñidos, muestras que la protagonista viste más tapada, total, esos no son sus “superpoderes”.

Pero lo que me parece todavía peor. Esta misma chica, que tiene novio (jugador del equipo del colegio), va a una fiesta con la protagonista, vistiendo la cazadora de él del equipo. Ambas están bailando una canción cuando llega el novio a la fiesta con unos amigos, se acerca a ella y le dice que vaya con él, ésta le contesta que está bailando con su amiga (con intención de quedarse bailando) y a él esto le molesta. Ella se queda preocupada y parece no saber muy bien que debe hacer. Se queda.

En la siguiente escena se ve a la chica triste, sin la cazadora del novio, llorando tumbada en una cama. Cuando la protagonista le pregunta qué ha pasado, ella le responde que la ha dejado el novio. Luego le quita importancia. 

¿Es esa una mujer empoderada? ¿Una mujer que supera fácilmente una ruptura amorosa?. Tal vez eso es lo que quieren que pensemos...  Pero....  ¿Por qué la deja realmente el novio? ¿Por no ser sumisa? ¿Por tener sus propias ideas? ¿Porque le apetecía hacer algo diferente a lo que él le propone? ¿Por llevarle la contraria a su novio?...

Y así nos va....todo sigue igual.... envuelto en modernidad.